Pocos temas generan tanto debate como la compra de Activision Blizzard. Esta operación está generando discordia hasta en los despachos y los documentos que se publican son muchísimos. Los reguladores serán los que decidirán lo que creen que es mejor para la industria de los videojuegos, pero hasta el momento estamos viendo que Reino Unido es la mayor incógnita hasta el momento.
La Comisión Europea retrasó su decisión por segunda vez consecutiva, pero el hecho de una aprobación es más que probable. Lo último que sabemos es que el medio The Verge ha publicado que Microsoft no está nada contenta con los cálculos que está haciendo la CMA a la hora de evaluar los beneficios que obtendría Microsoft si retirase la saga Call of Duty de las consolas PlayStation.
El análisis que realiza el regulador británico se basa en en los beneficios y pérdidas del hardware, las suscripciones y los juegos de Xbox durante un periodo de cinco años, algo que Microsoft considera erróneo debido a que se comparan los beneficios de dicho periodo en relación a las pérdidas de un año. En el documento enviado a la CMA, la compañía americana es muy tajante en relación a dichos cálculos: "Distorsiona enormemente los resultados", se lee al principio de la página 4.
"Desgraciadamente, hay claros errores en las cifras utilizadas para valorar el pequeño número de clientes de Sony que podrían pasarse a Xbox en ausencia de Call of Duty, señala Rima Alaily, vicepresidenta corporativa y consejera general adjunta de Microsoft, al medio The Verge. "Como siempre hemos dicho, cualquier modelo realista del coste real de quitar Call of Duty a los jugadores de PlayStation demuestra claramente que no hay absolutamente ningún incentivo financiero para que lo hagamos. Por eso hemos dicho repetidamente que no lo haremos. Nuestras acciones demuestran que queremos llevar más juegos a más gente, no menos".
Sony ya ha dejado muy claras sus intenciones y lo que opina de esta fusión. La compañía japonesa cree que Microsoft podría lanzar una versión de Call of Duty llena de bugs, y pone a Starfield como el ejemplo perfecto para no confiar en Microsoft. "Se trata del impacto de que Microsoft haga exclusivos los nuevos lanzamientos de Call of Duty (que se lanzan cada año), como ha hecho con los nuevos lanzamientos de Starfield y Elder Scrolls tras la adquisición de ZeniMax en 2021", afirma PlayStation en un documento de la CMA (pág 5).
"Estos lanzamientos se anunciaron en 2018 y no se esperaba en ese momento que fueran exclusivos de Xbox. Fue solo después de adquirir ZeniMax que Phil Spencer de Microsoft reveló que, todo el tiempo, el acuerdo había sido sobre 'ofrecer grandes juegos exclusivos' para Xbox", comenta Sony. Además, PlayStation también habla del ejemplo de Minecraft, y dice que "es un juego de lanzamiento único que ya está en manos de los usuarios: a diferencia de Call of Duty, no hay lanzamientos futuros de Minecraft".
En relación a la versión llena de errores de Call of Duty en consolas PlayStation, Microsoft contestó y señaló lo siguiente: "Hacerlo destruiría una parte significativa del valor de la fusión y socavaría la reputación de Microsoft, ganada con tanto esfuerzo, de aportar competencia a la industria del videojuego", dice la empresa ubicada en Redmond, que se ha ganado el favor de diversos editores de videojuegos en su objetivo de cerrar la operación de Activision Blizzard.
La esperanza de Microsoft
Desde Resetera y Reuters apuntan a que Microsoft ya ha ofrecido remedios a la Comisión Europea y que el regulador ya no tendría preocupaciones sobre el mercado de consolas. Es por ello que, Xbox solo habría planteado soluciones a las preocupaciones sobre los juegos en la nube. La esperanza a la que se agarra Microsoft es que este paquete de soluciones enviado a la Unión Europea convenza también en Reino Unido, entidad que sugirió la desinversión de Call of Duty en sus conclusiones provisionales.
Actualmente, el otro gran problema que tiene la compra de Activision Blizzard es la FTC, que demandó para bloquear la operación. Actualmente, la próxima fecha en el calendario para la audiencia probatoria es el 2 de agosto, y actualmente se están recopilando documentos de Microsoft y de Sony. El juicio administrativo debería poder realizarse a inicios de 2024, pero Microsoft estaría intentando acelerar el proceso.
En definitiva, la primera batalla se resolverá el 26 de abril con la decisión final de la CMA y el 22 de mayo con el dictamen de la Comisión Europea. Además, por esas fechas el regulador chino también debería ofrecer la resolución final sobre esta operación, pero los últimos rumores apuntan a que se saldará con otra victoria para Microsoft.
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