PAC-MAN Mega Tunnel Battle
StadiaPerdido y sin identidad, Heavy Iron es incapaz de tomar dos conceptos divertidos como el battle-royale y Pac-Man y hacer un videojuego disfrutable.
Perdido y sin identidad, Heavy Iron es incapaz de tomar dos conceptos divertidos como el battle-royale y Pac-Man y hacer un videojuego disfrutable.
Engrilletado por una jugabilidad perfecta e innata de los dos juegos que componen el crossover, su principal problema radica en no ser capaz de ofrecer grandes novedades con respecto a su anterior entrega. Un nuevo modo historia algo aburrido y centenares de desafíos para jugar en solitario y acompañado, pero no mucho que justifique volver a comprarlo si tienes el anterior.
Brave: A Warrior’s Tale es un título ambientado en un mundo fantástico basado en las leyendas de los indios nativos americanos. A pesar de combinar plataformas y acción, y ofrecer algunas opciones interesantes en términos jugables, posee un apartado técnico muy pobre para la consola de Microsoft. Sólo para los más pequeños de la casa.
Crash Time 3D no es un buen título de velocidad y difícilmente se puede recomendar su compra. Ofrece varias modalidades de juego y en ciertos momentos resulta muy frenético cuando se corre a toda velocidad entre el tráfico, pero su simple e impreciso sistema de control y varios errores de diseño, acaban casi por completo con él.
A veces las buenas ideas no son suficientes para crear un buen juego, y esto es precisamente lo que le ha ocurrido a Amy. Su pobre sistema de combate, lo monótono que resulta, los fallos que atesora y esa constante sensación de que en cualquier momento puedes morir por culpa de un error del juego no es lo que esperábamos, ni mucho menos es el tipo de terror que queremos vivir en nuestras carnes.
Ya sea por errores de diseño o por limitaciones del dispositivo, lo cierto es que el ambicioso Steel Battalion: Heavy Armor ha acabado siendo aplastado por su propio afán de innovación.
Pese a las buenas ideas con las que ha nacido el proyecto, Impire no solo se ha quedado lejísimos de alcanzar las cotas de calidad del genial Dungeon Keeper, sino también de lo esperado en cualquier buen juego de estrategia en tiempo real que se precie en estos momentos.
Damnation es la historia de lo que pudo haber sido y no fue. Un juego de acción que deseaba trascender más allá de los límites del shooter tradicional, pero que se estrella ofreciendo un entretenimiento previsible, repetitivo, impreciso y soporífero.
La Brújula Dorada es la enésima adaptación de película al videojuego que, lamentablemente, fracasa en su intento. Shiny trata de tocar demasiados géneros al mismo tiempo y acaba pergeñando un conjunto flojo, aburrido, lento y que, pese a su variedad, provoca desinterés con inusitada rapidez.
FX Fútbol prometía ser un nuevo y brillante comienzo para los managers deportivos hechos en nuestro país, y lamentablemente se ha quedado por el camino. A nivel de valores de producción falla casi cualquier aspecto imaginable, desde las licencias hasta el aspecto visual; pero lo más problemático y relevante se ubica en un apartado jugable aburrido, pobre y con muy poco que ofrecer.
Terminator Salvation es demasiado corto para justificar el precio de un juego completo, y si la experiencia fuera particularmente buena podría disculparse, pero es que tampoco lo es. Un videojuego demasiado normal en todas sus facetas para poder tenerlo en cuenta, y del que no sacarán partido ni tan siquiera los fans de las películas.
Los que disfrutamos en nuestra adolescencia de los salones recreativos acogemos con gran alegría estas propuestas clásicas actualizadas. Sin embargo en este caso, aunque el apartado visual sea bueno y su ambientación mariachi es genial, el desarrollo jugable flojea mucho, dejándonos un sabor de boca agridulce.
Esperábamos mucho más de esta edición exclusiva de Final Fantasy para iOS. Su idea central no está mal concebida del todo, pero su excesiva simplificación termina lastrando la diversión que puede llegar a generar esta extraña aventura.
Excesivamente superficial a nivel narrativo, muy pobre en lo que se refiere al diseño de sus rompecabezas, y desesperante por culpa de un planteamiento de juego con demasiadas carencias, el enigmático Montague’s Mount nos lo hará pasar realmente mal, y no precisamente por los misterios que se ocultan en esta oscura y fría isla de Irlanda. Una lástima, porque esta aventura gráfica daba para mucho más.
Daylight propone algunas buenas ideas, pero no las ejecuta adecuadamente. Zombie Studios presenta un survival horror que desde la distancia parece único, pero que en realidad no tiene nada de particular y que no sólo resulta discreto en cuanto a su innovación, sino también pobre en lo tocante a su capacidad de entretenernos por su carácter repetitivo. El único elemento redentor del programa es su bajo precio.
No hay que darle más vueltas. Sonic Boom ha salido mal. No vale ni siquiera la pena decir que hay buenas ideas, porque ninguna de ellas se ha materializado en una sola mecánica que salve al videojuego. Está muy enfocado a los más pequeños de la casa, pero incluso para ellos ahora mismo hay mejores propuestas en el mercado.
Tan genérico en lo visual y pobre en lo jugable, Wild Frontera es un videojuego difícil de recomendar. Puede que alguno le encuentre cierto encanto al hecho de andar pegando tiros por el Salvaje Oeste con esa estética tan desenfadada, pero en líneas generales hablamos de un título extremadamente pobre que solo en su vertiente multijugador puede ofrecer algunas pinceladas de diversión.
Lo que es la base de Tony Hawk’s Pro Skater 5, hacer piruetas y combos a cambio de puntos, funciona. El problema es que parece que importe menos que nunca y se apueste por las misiones absurdas que lo único que pretenden, parece, es hacerte perder el tiempo. Muy descuidado en lo técnico y flojo en lo jugable: una pena que Tony se despida así de una franquicia histórica del videojuego.
Umbrella Corps suspende, sí, y lo hace desde su incapacidad no sólo para destacar en nada, sino también para resultarle imposible el llevar a cabo correctamente algunas de las necesidades mínimas de un shooter competitivo.
Me entristece que una licencia como Reservoir Dogs, que cumple 25 años, vuelva a la actualidad del mundo de los videojuegos con otra obra incapaz de hacer honor a la película original.
Lo tenía todo para convertirse en un grandísimo videojuego de rol y sigilo; la triste realidad es que Underworld Ascendant no pasa de ser una buena idea terriblemente mal ejecutada. Al margen de los errores técnicos, que los tiene a montones, y de su nefasta inteligencia artificial, el propio diseño de misiones con objetivos repetitivos y faltos de inspiración lo abocan al fracaso.
Podría parecer que la idea de un multimillonario boxeador clandestino que es reclutado por el mismísimo Lucifer para convertirse en su Parca podría ser una historia que diera algo de sí, pero el resultado final de Devil’s Hunt es una narración banal y tópica sobre ángeles y demonios con giros, héroes y villanos muy previsibles.
No es lo que prometía ni tampoco el juego que los fans de Warcraft merecían. Blizzard fracasa a la hora de traer de vuelta una de sus sagas más queridas, apostando por una remasterización que al final se limita a mejorar los gráficos y poco más.
Lust From Beyond es un juego que usa el sexo como reclamo… y ya está, siendo incluso repugnante en algunos momentos. Es muy difícil salvar algo en esta aventura que no funciona ni como juego ni como relato erótico, pues si buscabas algo del estilo, seguro que encontrarás mejores opciones que esta. Definitivamente, un juego a evitar.
Muchos esperábamos encontrarnos con una producción de gran calado que sirviera a Yuji Naka para redimirse de sus trabajos más recientes pero, por desgracia, vamos a tener que seguir esperando a que el que fuera uno de los padres de Sonic demuestre nuevamente su talento.