Rambo: The Videogame hace un flaco favor al género de acción sobre raíles. Su nefasto control, su aburrido planteamiento y sus insoportables escenas de acción despertarán en el jugador carcajadas o ira en función de su forma de encajar el haber invertido 30 euros en semejante desatino.
Afro Samurai 2 comete prácticamente cualquier error imaginable y denota escaso cariño por la IP a la que pertenece. Mal terminado, de dudoso gusto y aburrido desde el punto de vista narrativo y jugable, es difícil encontrar elementos rescatables de un videojuego tan triste a todos los niveles.
Con una base jugable interesante basada en crear un guerrero único portando cuatro armas diferentes que ayudan a dotar de gran variedad al hack and slash multijugador que es, Platinum Games yerra en elementos básicos del juego como servicio, con una fijación obsesiva por el contenido Premium y algunas decisiones artísticas del todo cuestionables.
Estoy seguro de que Running With Scissors pretendía lanzar algún tipo de mensaje con este juego, pero se escapa a mi comprensión. Dicen que es una sátira y una crítica a los tópicos de hoy en día, pero yo creo que la verdadera sátira o crítica era hacia ellos mismos.
Un sucesor de la saga Super Smash Bros. que rezuma simpatía por los cuatro costados, goza de una estética muy colorida y acertada y posee toneladas de personajes personalizables distintos… pero que desgraciadamente hace aguas en el resto de los apartados.
Algo pasa en Rebellion. Un estudio que en su momento fue capaz de crear clásicos como Aliens vs Predator no puede arrastrarse ahora perpetrando títulos como Shellshock 2: Blood Trails o el mismo Rogue Warrior que nos ocupa.
En 3DJuegos siempre recibimos con los brazos abiertos los proyectos de estudios pequeños, puesto que consideramos que el futuro de la industria les está dejando de lado. Sin embargo para apoyarlos necesitan contar con títulos de calidad a sus espaldas, y Merchants of Brooklyn no encuentra redención ni tan siquiera en su precio, ridículamente bajo.
Ride to Hell: Retribution es una completísima guía que repasa punto por punto todo lo que no hay que hacer para tener un juego de calidad. Aburrido hasta el tedio, desagradable desde el punto de vista estético y con bochornosos defectos de falta de pulido éste es, literalmente, un videojuego a evitar.
Takedown: Red Sabre es a los videojuegos de acción táctica lo que las películas de Ed Wood al cine: Quizá esté hecho con pasión, con toda la buena intención del mundo e incluso, puestos a ser generosos, puede que haya un equipo de incomprendido talento detrás de él. Sin embargo el resultado es una atrocidad y no podemos menos que advertirlo. Evítalo, ¡Consejo de amigo!
The Quiet Man es posiblemente uno de los peores videojuegos que hemos probado en mucho, mucho tiempo. Como beat 'em up es un auténtico despropósito; simple, falto de originalidad y de la emoción que esperas de un juego de peleas, pero tampoco en lo narrativo cumple lo más mínimo. ¿Sin sonido? La experiencia podría haber estado bien, pero tal y como se presenta, es un completo desastre.
Bienvenido a la enorme isla de Gemea, un mundo exuberante con hasta ocho entornos distintos, desde playas tropicales a cumbres gélidas y nevadas, con flora y faunas distintas, que ha sucumbido a la oscuridad.
Halo: Reach es una precuela de la saga estrella de las consolas Xbox. Lanzado en exclusiva originalmente para Xbox 360, cierra el arco argumental de la trilogía original desarrollada por Bungie (Halo: Combat Evolved, Halo 2 y Halo 3). Se sitúa cronológicamente en el año 2552, antes de los hechos acontecidos en Halo CE y sólo 20 años después de Halo Wars.
Mortal Kombat 11: Aftermath es la continuación del épico videojuego de lucha de NetherRealm Studios y Warner Bros., que expande modo historia con una narrativa cinematográfica totalmente nueva centrada en la confianza y el engaño, con Shang Tsung como uno de sus principales protagonistas junto a otros kombatientes clásicos.
