Perderme en el frío yermo de Wasteland 3 ha sido una de las mejores experiencias roleras que he vivido en los últimos años. El RPG de inXile me ha enfrentado a decisiones que no quería tomar y, también, me ha plantado sin compasión ante las consecuencias de mis actos. Y el cómo lo hace, y los efectos que tiene sobre ti, es digno de elogio.
Ni el mismísimo Aquelarre desatado por las fuerzas del Infierno podría despegarnos del teclado y ratón si delante tenemos a Diablo III.
No es nada rompedora en cuanto a ideas originales, pero la nueva expansión de World of Warcraft cumple con lo esperado y consigue atraparnos una vez más en el épico mundo de Azeroth.
Young Souls es un beat 'em up de la era actual absolutamente recomendable, tanto si eres un incondicional de este estilo de juegos, como si quieres adentrarte en una propuesta que fusiona lo mejor del "yo contra el barrio" con jugabilidad RPG. El resultado es un título con dinámicas combativas adictivas, una muy buena accesibilidad y una sensación de progresión intensa.
Con el aliciente de ser un MMORPG sin cuotas, ArenaNet ha logrado desmarcarse de sus competidores con su sobresaliente juego de rol en línea. Su vertiente PVP es puro vicio y su faceta PVE cuenta con los ingredientes necesarios como para no decepcionar a nadie.
Eastward llama la atención por su precioso homenaje a la era de los 16 bits, pero realmente te atrapará cuando descubras una narrativa propia de Hayao Miyazaki y una jugabilidad altamente inspirada en los clásicos Zelda. Una aventura de acción que no se hace nada corta, que posee una considerable variedad y que además es bellísimo en sus planos visual y sonoro.
Disco Elysium es un RPG fuera de lo común. Con una poderosa narrativa, esta aventura de rol te hará vivir una auténtica historia de detectives en la que tus actos no solo determinarán el curso de la partida, sino también afectarán a la propia personalidad de un protagonista asaltado por múltiples personalidades. Ese debate interno es una genialidad que no hace sino encumbrar a este RPG a lo más alto.
Con sus cosas extraordinarias y sus cosas no tan boyantes, The Division es una de las propuestas más atractivas en lo que llevamos de 2016. Adictivo hasta extremos sorprendentes y cargado de contenidos, hay poco que reprocharle en su faceta de valor-precio.
Inquisition es un videojuego destinado a poner de acuerdo a los fans del rol. Sus raíces clásicas son indudables, pero mezcla tantas referencias y las conjunta de una forma tan brillante y absorbente que una vez dentro de su universo cuesta mucho abandonarlo.
Montones de horas de contenidos, una dificultad moral y un cuidadísimo componente adictivo. Esos son los tres grandes pilares de Dark Souls II que, a su vez, se repiten en este Scholar of the First Sin que lo remasteriza para la nueva generación con contenidos descargables y algunos pequeños cambios.
Más grande y profundo en opciones de juego, Legend of Grimrock II es sin duda alguna la secuela que cualquier fan del original desearía. No aporta muchas novedades, es verdad, pero el inteligente diseño de sus rompecabezas, la variedad y vistosidad de las nuevas localizaciones que presenta y lo apasionante de sus combates hacen de esta obra un imprescindible.
Square Enix se corona con un magnífico MMORPG que presenta una de las mejores historias vistas en una aventura de rol, sea esta online o de carácter tradicional. En Final Fantasy XIV: Stormblood vibraréis de emoción con la épica y trágica acción de un título que no innova en lo jugable, pero sí presenta algunos cambios que mejoran sustancialmente la experiencia de juego.
Los desarrolladores de Ubisoft Montreal se convierten en los poetas de la jugabilidad con un videojuego sugerente, cargado de belleza y con unos valores de producción que recuerdan a la mejor época de los RPG pero sin olvidarse de adaptarse al presente.
Un videojuego muy completo; Esa es la principal sensación que deja The Division 2 en el jugador. Es un título en el que se puede invertir sin miedo tanto nuestro dinero como, lo que es más importante, nuestro tiempo.
Persona 4 Golden es una oportunidad magnífica, y más aún tras el éxito arrollador de su quinta entrega, para conocer una de las entregas más queridas por los aficionados, que solidificó los pilares de la franquicia. Aunque hoy día se nota el paso del tiempo en su apartado visual y el diseño de sus mazmorras, el desarrollo de los personajes, ambientación y banda sonora siguen estando al más alto nivel.
Slay the Spire se alza como la mejor propuesta de juego de cartas centrado únicamente en el modo para un jugador. Es muy inteligente en su propuesta, que además mezcla con el riesgo y la recompensa que producen las mecánicas de un roguelike. Avanzar en él es una delicia, y una experiencia que quieres volver a jugar una y otra vez.
Divinity: Original Sin es a todas luces una de las mejores aventuras de rol de los últimos años.
Hay series de videojuegos en que cada entrega es un nuevo destino. Sin embargo, Dragon Quest XI es como volver a casa, un lugar familiar, conocido, con todas esas convenciones de los RPG clásicos a los que nos hemos habituado tras 30 años de historia.
El objetivo de Octopath Traveler era recuperar una forma de hacer juegos que se había perdido con el paso de los años. Su regreso a la era de los 16 bits, tanto desde el punto de vista audiovisual como jugable constituye una defensa de los J-RPG como los vio nacer la industria.
Undertale puede considerarse una rareza, pero una de esas que ocurren cuando la forma de hacer videojuegos es tan uniforme y tan constreñida que sólo tomando el camino contrario se consigue sorprender. Pero la obra de Toby Fox no es sólo una anécdota. Está perfectamente planteada y esconde algo que conecta directa e indirectamente con todo aquél que haya pasado demasiado tiempo con un mando entre las manos.
Assassin’s Creed Origins es exactamente lo que prometía. Esperar un año para la aventura de Bayek ha merecido la pena, y hablamos de un lanzamiento extraordinario que nos devuelve al mejor estado de forma de la franquicia.
Hearts of Stone es precisamente lo que esperabas. Más contenido expandido; una excusa para no terminar con las aventuras del brujo, mientras descubres nuevas misiones y personajes de tanta o mayor calidad que tus favoritas del juego base. Justo ahora, tras casi medio año desde su lanzamiento, Hearts of Stone nos hace recordar por qué The Witcher 3 es una de las obras más importantes del año.
Aunque tenga pendiente una importante tarea de pulido técnico y cometa pequeños fallos de diseño en la interfaz entre otras objeciones, The Ascent ofrece una experiencia global tan absurdamente buena que se me hace imposible no recomendarlo a cualquiera que tenga un mínimo de interés por él.
Una edición completa del juego de samuráis que sorprendió en PlayStation 4 y que funciona correctamente en ordenadores. Eso sí, no esperes muchas opciones gráficas ni una buena adaptación al teclado. Koei tiene que trabajar todavía mucho para mejorar sus ports.
A Realm Reborn ya nos maravilló hace casi dos años con una de las mejores aventuras de rol en línea que podías encontrar por aquel entonces, pero es que Heavensward hace de Final Fantasy XIV el mejor MMORPG del momento. Hay tantos contenidos por explorar, tantos parajes que visitar y tantas historias de las que disfrutar, que todo lo bueno que digamos de este título de Square Enix se quedará corto.
