Acto I: La búsqueda de la hija de la vieja sangre
Guía de The Witcher 3: Misión: La historia de Ciri: el rey de los lobos
Autor: 3DJuegos
Esta misión es un flashback que sirve para explicarte cómo Ciri llegó a conocer al barón. En él, controlas a Ciri. No puedes acceder al inventario ni usar señales como Geralt, aunque esquivas mejor los ataques enemigos. Por lo demás, juegas igual que siempre.
Encontrarás a una niña a pocos pasos del lugar donde ocurren estos eventos. Está subida en un árbol, preocupada por los lobos que la acechan. Acaba con ellos para convencer a la niña de que no hay peligro. Hay muchos de esos animales, así que lo más sensato es acabar con ellos de uno en uno en la medida en que no descuides la manada entera. Es decir, esquiva a los demás sin miedo de perder al que tengas en mente, pero vuelve a él lo antes posible para reducir el número de enemigos. Repetirás este patrón en toda la misión.
La niña del árbol se llama Gretka, y su padre le hizo perderse en el pantano para que los monstruos se la comieran. Ella menciona al “rey de los lobos”... más adelante veremos de qué va.
Poco después tendrás que eliminar otra manada de lobos de la misma índole y examinar un cadáver que hay sobre una barca. Sabemos que es asqueroso, pero te toca examinarlo entero para determinar que ha sido obra de un hombre lobo.
Es importante que examines todos los detalles del cadáver. Si no lo haces, Ciri pensará que ha sido obra de una demonibestia y querrá fabricar un aceite diferente al que es efectivo contra licántropos. Como consecuencia, el enfrentamiento final de esta misión, que es contra un licántropo, será más difícil.
Reúne las hierbas exigidas (están esparcidas por el lugar, no temas volver atrás un poco para hacerte con todas) y sigue a Gretka hasta que llegues a una cueva.
No es estrictamente necesario que hagas el aceite, pero si lo haces esto se volverá mucho más sencillo.
Acaba con el rey de los lobos, un hombre lobo que amenaza a un campesino dentro de la cueva. No debería costarte mucho porque como puedes imaginar, ataca con zarpazos y mordiscos y basta con esquivar asiduamente y atacar por la espalda o los flancos para acabar con él. Ni que decir tiene que engrasar la espada con el aceite apropiado hace las cosas mucho más fáciles.
Luego, vuelves con el campesino hasta la casa del barón, donde Ciri fue alojada unas noches y Gretka pasó a tener un techo donde dormir.
Encontrarás a una niña a pocos pasos del lugar donde ocurren estos eventos. Está subida en un árbol, preocupada por los lobos que la acechan. Acaba con ellos para convencer a la niña de que no hay peligro. Hay muchos de esos animales, así que lo más sensato es acabar con ellos de uno en uno en la medida en que no descuides la manada entera. Es decir, esquiva a los demás sin miedo de perder al que tengas en mente, pero vuelve a él lo antes posible para reducir el número de enemigos. Repetirás este patrón en toda la misión.
La niña del árbol se llama Gretka, y su padre le hizo perderse en el pantano para que los monstruos se la comieran. Ella menciona al “rey de los lobos”... más adelante veremos de qué va.

Poco después tendrás que eliminar otra manada de lobos de la misma índole y examinar un cadáver que hay sobre una barca. Sabemos que es asqueroso, pero te toca examinarlo entero para determinar que ha sido obra de un hombre lobo.
Es importante que examines todos los detalles del cadáver. Si no lo haces, Ciri pensará que ha sido obra de una demonibestia y querrá fabricar un aceite diferente al que es efectivo contra licántropos. Como consecuencia, el enfrentamiento final de esta misión, que es contra un licántropo, será más difícil.
Reúne las hierbas exigidas (están esparcidas por el lugar, no temas volver atrás un poco para hacerte con todas) y sigue a Gretka hasta que llegues a una cueva.
No es estrictamente necesario que hagas el aceite, pero si lo haces esto se volverá mucho más sencillo.
Acaba con el rey de los lobos, un hombre lobo que amenaza a un campesino dentro de la cueva. No debería costarte mucho porque como puedes imaginar, ataca con zarpazos y mordiscos y basta con esquivar asiduamente y atacar por la espalda o los flancos para acabar con él. Ni que decir tiene que engrasar la espada con el aceite apropiado hace las cosas mucho más fáciles.
Luego, vuelves con el campesino hasta la casa del barón, donde Ciri fue alojada unas noches y Gretka pasó a tener un techo donde dormir.