Es complicado valorar un videojuego como ArmA II. Resulta obvio que en su estado actual merece menos nota de la que tiene, y también es fácilmente reseñable que en los próximos meses el juego mejorará merced a actualizaciones y contenidos creados por usuarios. De este modo hemos optado por calificarlo con una nota que mire más hacia el futuro que hacia el presente.
F.E.A.R. 3 es un título razonablemente divertido en sus modalidades de juego acompañado, y un lanzamiento correcto para disfrutar en solitario. Falta algo de chispa en el título de Day 1 Studios, que si bien introduce una serie de elementos muy novedosos, no logra reeditar las cotas de calidad del título original.
Starbreeze ha hecho los deberes, aunque esperábamos más del estudio responsable de joyas recientes como los traslados al videojuego de Las Crónicas de Riddick o The Darkness.
Los creadores de Scribblenauts cambian radicalmente de especialidad para sumergirse en el género de los shooters en tercera persona, y lo hace con relativo éxito. Hybrid es una interesante experiencia multijugador masiva de partidas frenéticas 3 vs 3, exclusivamente centrada en el online y con batallas que deciden el destino de la humanidad en un marco persistente.
Los aficionados que disfruten del multiplayer de Halo: Reach tienen una cita de importancia con Defiant Map Pack. Quizá no estemos ante un DLC tan imprescindible como en su momento lo fue el paquete Noble, pero en definitiva es un aditivo muy interesante dada su variedad.
Si deseas un shooter clásico de acción multijugador frenética y sin ningún tipo de complicación, Global Offensive es tu juego. Sin reinventar la rueda el nuevo título de Valve y compañía resulta divertido, adictivo y se pone en venta a un precio muy competitivo. ¿Es suficiente? Tú decides.
Battlefield 2142 es una apuesta notable pero decepcionante. Nula originalidad para un refrito de todo lo visto con anterioridad. El modo Titan es la única novedad sensible, que vale por si misma para recomendar este título a los adictos a la acción on-line.
Wolfenstein ofrece exactamente lo que prometía, y esta falta de sorpresas puede ser precisamente el mayor punto en su contra.
Duke Nukem 3D demuestra que los shooters apenas han cambiado desde los 90. Su apartado gráfico ha envejecido tan mal como indica su edad, pero su propuesta jugable es tan desmadrada y divertida que sigue siendo un gran título. Al fin y al cabo es un clásico, y todos los clásicos deberían tener un sitio en la colección de cualquier jugador que se precie.
El pack de mapas Mítico incluye tres nuevos escenarios multijugador perfectamente diseñados para poder disfrutar de todos los tipos de partidas que ofrece el título de Bungie. ¿El principal “pero”? Su precio.
Medal of Honor queda en tierra de nadie: Ni acaba de ser el gran videojuego que parece garantizar el nombre de la franquicia a la que pertenece ni acaba de ser un mal título que resulte desechable.
Con Defunción alargamos la vida de Left 4 Dead 2 con una expansión gratuita en PC y de bajo coste en Xbox 360. ¿Qué ofrece? Ante todo una campaña breve pero intensa, y una curiosa modalidad multijugador que cambia semanalmente de forma impredecible. Un buen añadido para el videojuego que continúa manteniendo bien alto el listón de Valve.
Por poco menos de 20 euros merece mucho la pena adentrarse en el delictivo mundo de PayDay, un videojuego en el que lo pasaremos en grande si afrontamos cada golpe junto a un grupo de amigos de confianza.
A pesar de que renuncia al estilo que ha caracterizado a Battlefield, el nuevo pack de mapas del juego de DICE es un añadido bastante estimable. Si quieres una verdadera inyección de puntos de experiencia para tu perfil y unos mapas frenéticos que, en algunos casos, son una verdadera locura: Close Quarters es tu pack.
Black Ops II continúa ampliando su oferta multijugador con cuatro mapas y una nueva campaña para los zombies. Los hay mejores y los hay peores, pero las ubicaciones competitivas ofrecen un buen bocado que llevarse a la boca para los aficionados a la experiencia competitiva, mientras que las mayores alegrías las dan los peligrosos gángsters y los amenazadores zombies de Mob of the Dead.
Hoy día existen multitud de shooters en PC que emplean la misma fórmula que Area 51 para atraer la atención de posibles jugadores: grandes dosis de acción, un desarrollo lineal, modos multijugador online y buena calidad gráfica.
De todo lo contado y más, se compone Cold War. Un videojuego que aunque no pasará a la historia como una gran obra de arte, si logrará mantenerte pegado a la pantalla de tu ordenador sin que puedas pestañear.
El nuevo modo de juego es francamente interesante, y los vehículos son innovadores y aportan un matiz a la jugabilidad frenético y variado. Su bajísimo precio hace complicado no recomendar Battlefield 2142 Northern Strike a los fans de las series Battlefield, aunque no se trata desde luego de un producto especialmente relevante en sí mismo.
La saga Medal of Honor regresa al frente de PSP para proponernos un shooter muy bien ambientado y de lo más recomendable. La inteligencia artificial de nuestros compañeros es bastante mejorable, y el apartado técnico va un escaso paso por encima de lo correcto, pero su propuesta de acción continua y brillante multijugador dan la nota.
El “pack” de mapas Variety para Call of Duty 4 cumple perfectamente con el propósito de alargar las horas de duración del multijugador de este juego de acción en primera persona que, como decíamos, es uno de los más jugados en Xbox Live a día de hoy.
Con la introducción del mundo abierto, Catalyst pierde un poco de lo brillantemente enfocado y centrado que estaba el primer Mirror’s Edge pero, al mismo tiempo, gana en posibilidades y prisma.
Call of Duty Modern Warfare: Mobilized es una adaptación de calidad a una portátil con ausencia de títulos en el género de los shooters en primera persona. Un videojuego que reúne en el mismo cartucho una gran jugabilidad, una calidad gráfica decente y unos efectos sonoros muy variados.
Con un planteamiento dinámico y sencillo, ShootMania apuesta por la diversión y el entretenimiento en estado puro. Quizá precisamente su planteamiento simplista es lo único que nos impide recomendarlo a los aficionados a los shooters en general, y es que sólo los aficionados a las experiencias más caóticas, hardcore e incluso casi rudimentarias encontrarán acomodo en su divertida y sencilla propuesta.
La Isla Zombie del Dr. Ned puede que no resulte particularmente atractivo en términos de armas, habilidades o aumento del límite de experiencia. Sin embargo su decidida apuesta por el humor, su más que razonable duración y nuevos enemigos y localizaciones lo hacen francamente recomendable.
A pesar de que nos dejan algunos momentos brillantes, la sensación con Aftermath es que se trata de los mapas menos inspirados que nos ha ofrecido Battlefield 3 hasta ahora.
