Es difícil recomendar este título a cualquier jugador, relegando su interés a los más adeptos al género de la infiltración. Dentro de su rango, no es tan maestro de las sombras como su nombre parece indicar, pero hace su trabajo limpiamente.
La supervivencia es la clave de esta nueva aventura protagonizada por zombis. De esta forma el título combina la acción con otros elementos como la táctica y la exploración para conformar una jugabilidad robusta y relativamente atractiva.
Los amantes de los juegos tradicionales en 2D que deseen adentrarse en una aventura plataformera sospechosamente similar a la saga Donkey Kong Country ya pueden hacerlo... salvando las distancias, claro. Juju sigue los pasos de la franquicia clásica de Nintendo y presenta un buen cúmulo de virtudes, si bien quedan algo limitadas por la presencia de otros defectos de entidad.
Monolith aporta nuevas misiones, enemigos y tareas a su gran obra. El Señor de la Caza es un DLC bastante atractivo dentro de lo que cabe, y ofrece varias horas de juego de calidad a la obra original. Puede que su temática y pretensiones sean algo más "humildes" que las esperadas por algunos usuarios, pero en global se trata de una aportación notable para la aventura.
Koei Tecmo nos presenta la edición más completa de su hack´n slash Dynasty Warriors 8. Tomando la edición Xtreme Legends como base, Omega Force ha introducido la gestión de recursos y la estrategia para añadir profundidad y nuevos aires a su conocida fórmula Musou.
Con más virtudes que defectos, Oblitus es un buen juego de acción y plataformas en 2D que engancha lo suficiente como para mantenerte pegado al PC durante un buen puñado de horas. Su elevada dificultad no hace de él una experiencia frustrante, pues sabes que por norma son siempre tus fallos los que te condenan al fracaso.
Tower of Guns no sorprende, ya que su máximo logro es el de mezclar un género de moda, como el roguelike, con el de shooter en primera persona de la vieja escuela. Sin embargo, es desafiante en su escalada por esta torre infernal llena de maquinaria bélica que dispara las balas más enormes que hayamos visto en mucho tiempo.
Chronicles: China es un muy interesante comienzo para este spin-off de Assassin’s Creed. Algunas partes funcionan mejor que otras, eso está claro, pero su inteligente uso de la perspectiva en 2,5D y su capacidad para adaptarse a diferentes perfiles de usuario le permiten ser atractivo para un espectro más amplio que el de únicamente ir destinado a los fans de la saga.
Acción isométrica tradicional y para un único jugador es lo que nos ofrece esta producción. Sin ser el mejor exponente de su género, queda lejos de serlo, por lo menos va mejorando a medida que avanzamos y sirve como aperitivo para lo que supondrá la esperadísima llegada de Halo 5: Guardians.
Aunque hemos echado de menos una mayor variedad de enemigos y un diseño de niveles más trabajado -demasiado simple para nuestro gusto-, Not a Hero es un buen juego de acción 2D con el que es muy difícil no pasarlo bien.
Ronin mezcla con buen tino muchos tipos de género con su curiosa hibridación entre juegos como Gunpoint o Mark of the Ninja. Con un combate por turnos que convierte las peleas en un puzle letal, hemos pasado buenos momentos con él. Sin embargo, bastantes momentos frustrantes unidos a un control impreciso de algunas situaciones hacen que no brille con todo su esplendor.
Con tantos secretos que descubrir, armas que probar y logros por desbloquear, Rampage Knights es un videojuego recomendable para cualquiera que disfrute de los beat’em up y tenga ganas de hacer frente a un reto de verdad.
Chronicles India repite muchos de los errores, y también de los aciertos, de la entrega ambientada en China. Y si bien es cierto que pierde parte del factor sorpresa de aquel, también es verdad que mejora en elementos como el desafío, el ritmo o el control.
The Deadly Tower of Monsters es un juego de acción que intenta dotar de variedad a su loca odisea de ciencia-ficción. Pero donde en realidad brilla es en su ambientación, rescatando una etapa fílmica tan clásica como el cine de serie B de los 50. Más allá de eso, se trata de un juego sólido pero que no aporta mayor complejidad ni profundidad al género.
Inspirado por un gran clásico de los salones recreativos, The Bug Butcher se presenta como un buen título de acción 2D ideal para disfrutar de breves sesiones de juego.
Muchas armas con las que jugar y una estética atractiva son dos grandes fortalezas que hacen de Fortified! un buen juego de acción y estrategia, que además se disfruta mucho más en compañía de amigos. La pega es que más allá de su puesta en escena y el notable diseño de los marcianos, echamos en falta algo más de personalidad en la acción.
Quantum Break no es la obra maestra que muchos anticipaban viniendo de quien viene y siendo como era uno de los buques insignia de Microsoft para esta primera mitad de 2016, sin embargo quien busque un buen shooter con una historia complicada y a la que se le ha prestado mucha atención va a encontrar la horma de su zapato.
El terror que genera enfrentarse a un asesino invencible, que sabes es otro jugador dispuesto a todo con tal de alzarse con la victoria, hacen de Dead by Daylight un título multijugador francamente divertido y, sobre todo, original. Hay pocos videojuegos como este, y eso le hace ganar mucho frente a otros competidores. Más si te gusta el cine de terror de los años ochenta.
Puede que Edge of Nowhere sea un juego bastante básico en sus formas, pero eso mismo es lo que demuestra lo inmersiva que puede llegar a ser la realidad virtual, captando más detalle y envolviendo más al jugador en su mundo.
La idea que sirve para dar vida a esta aventura nos parece muy interesante y, en cierta forma, rememora algunos clásicos de los 64 y 128 bits. Ideal para nostálgicos. Lo que pasa es que el ritmo del juego es algo inestable y combina momentos realmente vibrantes con otros menos atractivos y unos tiempos de carga que, en la versión de Xbox One, son inadmisibles.
Nos ha sorprendido gratamente esta producción de Lince Works. Echábamos de menos un juego de sigilo tan puro como éste. Pausado, desafiante y bastante absorbente, Aragami supone una nueva incursión dentro de un género más o menos abandonado, al menos en su forma más extrema, es decir, en la que los enfrentamientos cuerpo a cuerpo no tienen cabida.
Las comparaciones siempre son odiosas, y si las establecemos entre Mafia III y sus predecesores el nuevo juego de 2K Games no sale bien parado. Supone pasos atrás en casi cualquier aspecto imaginable, es repetitivo y técnicamente no es precisamente un dechado de virtudes.
No va a convertirse en el juego del año para ninguna publicación y, probablemente, no esté en ningún ranking de los grandes títulos del 2016. No obstante Killing Floor 2, desde su sencillez, es capaz de mantenernos entretenidos muchas horas con una acción divertida y sin complicaciones que, por supuesto, exige estar acompañados para sacarle todos sus réditos. ¿Repetitivo y simple? Sí.
Este DLC bautizado como Road to Boruto nos permite disfrutar de un nuevo modo Historia basado en la reciente película de Naruto así como nuevos personajes. Y se deja disfrutar lo que nos ofrece, eso está claro, pero nos deja una sensación no del todo satisfactoria debido especialmente a la escasa cuantía de luchadores controlables incluidos, muchos menos de los que esperábamos todos nosotros.
Hay muy buenas ideas tras 2Dark, pero el nuevo videojuego del creador de Alone in the Dark no termina de explotar todo su potencial. Su premisa argumental y el propio diseño de la acción está genial, pero en la práctica esta aventura de terror se queda a medio camino.
