KickBeat - Special Edition
PS4KickBeat es un juego musical de combates, en el un luchador de artes marciales debe derrotar a distintos enemigos siguiendo el compás de la música que se ejecuta en el propio suelo del escenario.
KickBeat es un juego musical de combates, en el un luchador de artes marciales debe derrotar a distintos enemigos siguiendo el compás de la música que se ejecuta en el propio suelo del escenario.
PlayStation 4 recibe su propia versión de un plataformas musical muy "indie", especialmente creativo y cargado con un gran sentido del ritmo. Su duración y dificultad no están a la altura de su inspirado diseño audiovisual, pero por su potente editor y prometedora comunidad bien merece la pena pasarse por PlayStation Network para, por lo menos, darle una oportunidad.
Soundfall es un videojuego de acción y aventura donde la música juega un rol protagonista desarrollado por diseñadores formados en Epic Games. En Soundfall se garantiza al usuario un viaje de amistad y descubrimientos junto a Melody, una joven audiófila que se encuentra transportada al mundo de Symphonia, en el que no faltan mazmorras prohibidas y paisajes de fantasía.
Conga Master es un videojuego de carácter party donde los jugadores deben mover el esqueleto en una búsqueda por crear la conga más épica que jamás haya existido.
Sayonara: Wild Hearts se presenta como un intenso y desafiante videojuego que nace de un sueño musical para permitir el jugador montar en moto, hacer skate, bailar luchando, disparar láseres, blandir espadas y romper corazones a más de 300 kilómetros por hora.
Beat Saber nació convertido, con todo merecimiento, en un auténtico fenómeno. En este videojuego de realidad virtual tenemos como meta machacar notas musicales que se acercan a nosotros al ritmo de la música que suena para que, al golpearlas, compongamos espectaculares canciones. Una idea tremendamente original para un videojuego que levanta pasiones y que es una de las más originales reinvenciones del concepto VR.
Songbird Symphony es un videojuego de aventuras rico en elementos musicales y de plataformas. Joysteak Studios presenta en Songbird Symphony la historia de un pequeño pájaro que abandona la seguridad de su nido en busca de sus padres, enfrentándose por el camino a diversos peligros para finalmente descubrir su destino, todo ello bajo un apartado gráfico pixel-art.
AVICII Invector: Encore Edition es una propuesta multijugador de ritmo donde se busca ofrecer la combinación perfecta entre mecánica de juego, gráficos y música. Desarrollado junto a Avicii, se trata de una experiencia donde la actuación del jugador influirá en la música y el entorno, propiciando que cada carrera tenga una versión personalizada de la canción.
La propuesta de No Straight Roads es interesante y hasta cierto punto entretenida, con ciertas dosis de desafío. Es una lástima que su acción hack 'n slash no vaya al unísono de la potente banda sonora que contiene, puesto que esa era el objetivo principal del juego.
Metal: Hellsinger es uno de los shooters más brutales y frescos que puedes encontrar en la actualidad. Su premisa de unir los disparos al ritmo de sus melodías de heavy metal es una idea que funciona incluso mejor que sobre el papel, pero además es un shooter vertiginoso, preciso y bien construido.
Puede que sea la tercera vez que Rez llega a nuestras consolas, pero esta vez es la más justificada de todas, pues la realidad virtual es prácticamente el estado natural de la obra. Además, Infinite aporta novedades interesantes que, junto a lo que supone jugar en VR lo catapulta como uno de los títulos más recomendables de su catálogo inicial.
Pistol Whip es un vibrante videojuego de acción, disparos y ritmo inspirado en las películas de acción con protagonistas invencibles, como John Wick y Equilibrium. Sus responsables garantizan libertad absoluta para disparar, pelear y esquivar objetivos al ritmo que parezca conveniente al jugador.